Camas Amarillas

Duerme como una princesa
por madurar.
Permanece quieta, sólo se siente respirar.

Baila el balie de las moscas en pleno mar
(en pantuflas se desliza).
Va surfeando en olas amarillas,
sábanas vacías.

Domingo de octubre sola
en pleno mar.
La tele encendida y ella lee sin parar (“Las Iluminaciones”).
Y el cenicero lleno huele a mierda al despertar (lágrimas en un pañuelo),
anoche alguien más nado ese mar
pero ella estuvo sola igual.

… que la aleje del dolor y del amor,
alma resignada soledad
que lastima y no la toca
y la hace naufragar
¡en pleno mar! x 3

La sombra de la belleza
es la melancolía,
se pasa la vida, la cama vacía,
los subtes los trenes, la angustia no cede,
se tapa hasta acá y se hunde,
naufraga, en pleno mar.